jueves, 29 de enero de 2009

Revalorar la Historia

Juan Cristóbal León Campos

La Historia afronta desde hace mucho tiempo una creciente desvinculación con la sociedad por la manipulación que de ella hacen los gobiernos al servicio del capital. Hoy la mayoría de los historiadores –al igual que los otros investigadores sociales– se han conformado como un sector alejado del resto de la sociedad, de la cual extraen sus objetos de estudio sin retribuirles como corresponde, para luego obtener reconocimiento de las academias e instituciones científicas y mantenerse alejados de los problemas que realmente nos aquejan, acercándose acaso, únicamente para ensanchar el glorioso currículum amparados en la hipócrita “neutralidad” ideológica difundida por los intelectuales más reaccionarios.

La producción de libros, revistas y foros especializados no despiertan el mínimo interés en la sociedad. La causa de esto es la función que se le atribuye a la Historia. Es bien sabido que el Estado, como órgano regulador de las relaciones de clase y difusor de la ideología dominante, propaga la Historia según le conviene, seleccionando la información para comprender su Historia oficial. La Historia es enseñada como una simple serie de datos y crónicas ordenadas cronológicamente, y no, como el proceso de cambio y evolución de las sociedades producto de la praxis humana.

La falta de un conocimiento real de lo que es la Historia y todo lo que ella comprende, minimiza la posibilidad de interés en los sectores ajenos a las academias e instituciones de investigación, resaltando la idea generalizada de que la Historia no sirve para nada.

En este mundo regido por la economía de mercado y la lógica de ganancia por encima de todo, se valora el trabajo del hombre únicamente por la utilidad práctica que tenga. Por ende, el pensamiento y la reflexión critica se desechan por considerárseles inservibles, al mismo tiempo en que se ve a los historiadores como seres disfuncionales que no aportan nada útil a la sociedad.

En esta sociedad lucrativa la Historia no es rentable. Por eso en la enseñanza básica y media superior se recorta la instrucción de esta materia para que las disciplinas favorables al mercado sean estudiadas a fondo. Para beneficio del mercado han proliferado las universidades privadas, asegurando así, las demandas de fuerza de trabajo, mientras los gobiernos recortan a las universidades públicas los recursos económicos y obligan a la población a optar por la educación privada.

Como vemos, al menos son dos las opiniones contrarias a la Historia. Por un lado, la gran mayoría de los hombres y mujeres no ven utilidad personal en ella debido a la necesidad imprescindible de satisfacer primero las necesidades materiales de vida, dejando de lado la realización de las necesidades espirituales e intelectuales de los seres humanos. Por otra parte, los capitalistas niegan la utilidad económica-social de la Historia por no ser rentable en el mercado, aunque hagan uso y abuso de ella para legitimar sus acciones y perpetuar la dominación que ejercen sobre la mayoría de los pueblos.

Pero ¿cómo cambiar esta imagen que se tiene de la Historia? Lejos de cualquier respuesta o solución que propone que el historiador debe asimilarse a las modas de estudio dirigidas por los intereses privados que denigran toda preocupación social al acusarla de anacronismo o arcaísmo, es urgente mostrar a la sociedad el beneficio y las aportaciones a la solución de los problemas presentes que tiene el conocimiento histórico y la investigación social.

Se tiene que emprender la tarea de generar un conocimiento sólido de lo que hace el historiador y de para qué nos sirve conocer la Historia, pues evidentemente por más esfuerzos realizados, no ha sido suficiente, no es posible permitir renuncia alguna ante esta tarea por más complicada que se presente. La tarea debe ejercerse en todos los lugares y por todos los medios, para ello es necesario poner al servicio del conocimiento histórico la prensa, la televisión, la radio, el internet, etc., aunque esto afecte el orgullo de los puristas de la academia y no haga lucir los referentes curriculares.

Al mismo tiempo, debemos reconocer que no basta con esto, pues en una sociedad tan desigual la mayoría de la población no tiene acceso a estos medios y la mayoría del porcentaje que tiene acceso no los utiliza con fines de conocimiento, sino de relajación como sinónimo de enajenación.

La decisión del Alcalde de Mérida Cesar Bojórquez tomada hace más de un año de destituir al investigador Jorge Victoria del mando del Archivo Municipal de Mérida para colocar a un allegado a sus intereses, y que fue suplantado casi de inmediato por el joven historiador Emiliano Canto, quien a su vez, fue removido recientemente del cargo –a pesar su buen desempeño– para favorecer los intereses de Martiniano Alcocer, de su hija Ema Alcocer Méndez y de David Ortegón Zapata (nuevo encargado del Archivo) todos vinculados al ultraderechista ex Diario de Yucatán (órgano oficial del Partido Acción Nacional), junto con el indiscriminado descarte de cuarenta y nueve mil fotografías históricas de gran valor, por el simple hecho de no servir a los intereses del PAN. Esta es la muestra clara del desprecio al acervo cultural-histórico y a la investigación histórica que tienen los burócratas de azul. Es además la muestra de la manipulación que se realiza sobre la historia y las instituciones dedicadas a su difusión, con el objetivo de evitar el esclarecimiento de las acciones de los últimos años realizadas por los gobiernos pintados de azul, es en sí, una artera amenaza contra el saber histórico de nuestro Estado.

Debemos ser claros, aunque esta acción ha sido ejercida por un gobierno panista, no podemos engañarnos, pues la acción realizada no es irracional, sino que es el resultado de las necesidades que todo poder capitalista tiene de asegurar el dominio ideológico en detrimento de lo humano. Es deber de quienes apreciamos la Historia el denunciar y combatir cualquier atentado que se lleve a cabo contra nuestra memoria. Pugnemos siempre por un nuevo orden y aseguremos de esta forma que toda la sociedad pueda revalorar la Historia.

Tomado de Por Esto! 28 de enero de 2009
José Martí, ese referente insoslayable

Armando Hart Dávalos

El más importante homenaje al Apóstol este 28 de enero es haber mantenido en alto y enriquecido la práctica política y revolucionaria de su más leal continuador: Fidel Castro. En estos inicios del siglo XXI, subrayando la vigencia del mensaje del más universal de los cubanos como única fórmula para la solución de la tragedia universal que estamos enfrentando, y que nos permita salvar a la humanidad de una catástrofe de proporciones incalculables.

Aspiramos a que nuestro mensaje llegue a las generaciones más jóvenes, cargado de enseñanzas históricas que afiancen la identidad nacional cubana, y para ello debemos propiciar el «mínimo de filosofía» a que nos ha convocado el Comandante en Jefe. Lo hacemos subrayando la necesidad de ir a la búsqueda de un nuevo pensamiento filosófico de consecuencias educativas y políticas que tenga como punto de partida las ideas de los grandes próceres y pensadores de la historia universal. Podemos hacerlo sobre el fundamento de la justicia como categoría principal de la cultura y sol del mundo moral.

El pensamiento martiano sigue siendo un referente insoslayable para alcanzar los valores éticos y los sistemas jurídicos indispensables para el equilibrio social. En ese sentido, estamos invitando a los martianos de Cuba y de nuestra América a realizar una selección de pensamientos de la obra del Apóstol que sean válidos y útiles para el mundo de hoy, en especial para enfrentar los graves problemas que está sufriendo la Humanidad en el siglo XXI, amenazada de muerte. De entre ellos escogeremos y premiaremos los mejores a través de un jurado constituido al efecto, y los editaremos a fin de promover así las ideas y principios martianos con valor práctico y alcance universal.

Repasemos algunas ideas expresadas por el Apóstol y que resultan de mucha utilidad por su valor pedagógico y filosófico:«La felicidad existe sobre la tierra; y se la conquista con el ejercicio prudente de la razón, el conocimiento de la armonía del universo, y la práctica constante de la generosidad. El que la busque en otra parte, no la hallará».1 «Ser bueno es el único modo de ser dichoso. Ser culto es el único modo de ser libre».2 «La filosofía materialista, que no es más que la vehemente expresión del amor humano a la verdad, y un levantamiento saludable del espíritu de análisis contra la pretensión y soberbia de los que pretenden dar leyes sobre un sujeto cuyo fundamento desconocen; la filosofía materialista, al extremar sus sistemas, viene a establecer la indispensabilidad de estudiar las leyes del espíritu. De negar el espíritu —la cual negación fue provocada en estos tiempos, como ha sido en todos, por la afirmación del espíritu excesiva,—viene a parar en descubrir que el espíritu está sujeto a leyes y se mueve por ellas, aceleradas o detenidas en su cumplimiento por las causas mecánicas y circunstancias rodeantes que influyen en la existencia y suelen ser tan poderosas que la tuercen o determinan».3

Martí, que dominó como pocos el arte de la palabra subrayó que «Hacer es la mejor manera de decir» y ese pensamiento orientado hacia la acción nos compulsa a actuar y hacer frente a la tragedia actual que amenaza a nuestra especie y la vida humana sobre la Tierra.

El presidente Hugo Chávez Frías, al recibir el Premio Internacional José Martí, de la UNESCO, en la Plaza de la Revolución el 3 de febrero de 2006, dijo que las ideas socialistas son las que pueden unir a nuestro «pequeño género humano», y proclamó que junto al ALBA, Alternativa Bolivariana para las Américas, poderoso instrumento para el desarrollo económico y social de nuestros pueblos, debíamos promover el ALMA, la Alternativa Martiana para las Américas, que en el terreno de las ideas y del pensamiento se convierta en símbolo de la alianza entre Martí y Bolívar. Quedó expresada así la necesidad de articular la tradición intelectual latinoamericana y caribeña con las ideas socialistas, tal y como las interpretan Hugo Chávez y Fidel Castro.

A estos fines estamos organizando una línea de promoción cultural a la que hemos llamado el ALMA del ALBA, y en la reciente reunión de nuestro Parlamento esta iniciativa fue acogida con gran entusiasmo por la Comisión de Educación, Ciencia, Cultura y Tecnología de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

La participación de los más valiosos científicos y hombres de cultura de nuestro país en un foro especial con carácter permanente será una valiosa contribución a descubrir los nexos entre la filosofía, las ciencias sociales, humanistas y las de la naturaleza. Quizá este es el más elevado principio a que debemos aspirar.

Hoy se levantan junto a Cuba para promover la integración de nuestra América, Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa, Daniel Ortega y tantos otros más como requisito indispensable para alcanzar la verdadera independencia y abrir vías para un diálogo con los sectores sensatos de la patria de Lincoln, con Europa y en especial con España, y a partir de ello, ejercer una influencia indispensable para salvar nuestra civilización de la muerte.

Invitamos a los investigadores y estudiosos de la filosofía, la política práctica y la pedagogía a que iniciemos de esta manera el «mínimo de filosofía» que ha reclamado el compañero Fidel.

Concluimos con Martí y su mandato: Injértese en nuestras repúblicas el mundo pero el tronco ha se ser el de nuestras repúblicas.

No nos sobra el tiempo para salvar a la familia humana.

Notas: 1 José Martí, Maestros ambulantes, Obras Completas, Editorial Ciencias Sociales, t.8, p. 289 2 Ob. Cit. 3 Ob. Cit. Libro nuevo y curioso, t. 15, p. 395.
FSM en Belem: la hora de las alternativas

Emir Sader

El Foro Social Mundial surgió como alternativa al Foro Económico de Davos, en medio del auge mundial del neoliberalismo. Primero hubo manifestaciones antidavos en Suiza; luego los movimientos de resistencia al neoliberalismo –siguiendo la iniciativa de Bernard Cassen– se propusieron organizar un Foro Social Mundial (FSM) antagónico al de Davos. Porto Alegre fue escogida como sede, por estar en la periferia del capitalismo en América Latina, víctima preferida de las políticas neoliberales y donde se desarrollaba una importante resistencia a éstas, como la de los zapatistas, el brasileño Movimiento de los sin Tierra (MST), los de indígenas de Bolivia y Ecuador, entre otros. Elegir a Brasil reconocía, a la vez, la acción de las más destacadas formaciones de su izquierda –el Partido de los Trabajadores, la Central Única de Trabajadores, el MST– y al hacerlo en Porto Alegre, las políticas inauguradas allí de presupuesto participativo.

Los foros se caracterizaron por la afirmación de que “otro mundo es posible”, frente a los intentos de imponer un “pensamiento único”, del Consenso de Washington y del “fin de la historia”, sumándose a la percepción de que las alternativas políticas habían perdido vigencia ante un modelo que se pretendía incontrolable, basado en los “ajustes fiscales”. La adhesión de muchas fuerzas políticas a este modelo –primero de la derecha, luego los nacionalistas y los socialdemócratas– inducía a confirmar la existencia de una única vía.

El FSM se oponía frontalmente a esa interpretación reduccionista proponiéndose agrupar a todas las fuerzas de oposición al neoliberalismo –cuya capacidad para abarcarlas había quedado confirmada con las manifestaciones contra la Organización Mundial de Comercio, que comenzaron en Seattle y se extendieron a otras ciudades–, intercambiar experiencias y coordinar sus luchas.

En una primera etapa, se trató de la resistencia contra la “libre circulación del capital”, la dictadura de la economía sobre la esfera social, el mundo unipolar imperial estadunidense, la devastación ambiental, el monopolio privado de los medios de comunicación. Las movilizaciones contra la guerra en Irak fueron el punto culminante de esa etapa, aunque las organizaciones no gubernamentales –predominantes en la organización de los foros– se resistían a incluir los temas de la guerra y la paz entre las cuestiones principales de los encuentros.

Las sucesivas crisis neoliberales –desde la mexicana a la argentina, pasando por la asiática, la rusa y la brasileña– llevaron al agotamiento del modelo neoliberal, lo que coincidió con el surgimiento de gobiernos electos en Latinoamérica en una dimensión que expresaba la disputa por la hegemonía, que pasaba a colocarse como central en la lucha contra el neoliberalismo –que inició Hugo Chávez en 1988 y continuó la impresionante sucesión de Luiz Inacio Lula da Silva, Néstor Kirchner, Tabaré Vázquez, Evo Morales, Rafael Correa, Fernando Lugo–.

Los foros pasaron a tener que enfrentarse a nuevos dilemas: ¿qué actitud se toma frente a esos gobiernos, representantes de la avanzada en la confrontación al neoliberalismo y por la construcción de alternativas a su modelo? No estaban preparados, porque se habían organizado para la fase de resistencia limitando su acción a una supuesta “sociedad civil”, excluyendo la esfera política y, con ella, a los partidos políticos, el Estado, los gobiernos, la estrategia. En ese contexto, los foros fueron girando en falso, dejando de ser el centro de la oposición antineoliberal, transferida ésta a los gobiernos, que pusieron en práctica niveles mayores o menores de ruptura con el modelo.

El próximo foro, que significativamente se realizará en América Latina –el eslabón más débil en la cadena neoliberal–, tiene la posibilidad de superar esa descomposición y redefinir su esfera de actuación, tanto en relación con el restablecimiento –de otra forma– de relaciones entre la esfera social y la política –única manera de disputar una nueva hegemonía, de enfrentar realmente la construcción de “otro mundo posible”– como en la lucha contra las guerras imperialistas estadunidenses. El escenario latinoamericano favorece la fuerte impronta regional que debe tener la reunión, con análisis y balances de los 10 años transcurridos desde la elección del primer gobierno alternativo en el subcontinente.

Por eso, serán temas centrales del Foro de Belem una nueva arquitectura financiera internacional; la definición de plataformas posneoliberales; la construcción de procesos de paz justos en los epicentros de las “guerras infinitas” –Irak, Afganistán, Palestina, Colombia–; el avance en la organización de una prensa pública alternativa y los caminos de tránsito hacia un mundo multipolar. Es el momento de la construcción de alternativas concretas al neoliberalismo, a escala mundial, regional y local. Es la ocasión del foro para reciclarse y estar a la altura del mayor desafío al que se coloca a la izquierda en el comienzo del nuevo siglo. América Latina ha avanzado significativamente en esa dirección. Resta al FSM aceptar el desafío y reinsertarse claramente en la construcción de “otro mundo posible”, que ya comenzó en esta parte del mundo, justamente donde el FSM escogió para darse su sede privilegiada.

viernes, 16 de enero de 2009

PARTE INFORMATIVO NUM. 1

A LA COMUNIDAD DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE GUERRERO;
AL PUEBLO DE GUERRERO Y MÉXICO;

El pasado quince de diciembre del 2008 en sesión de Consejo Universitario – máxima órgano de decisiones de nuestra universidad- de manera arbitraria el rector D. Arturo Contreras Gómez de una manera cobarde destituyó de boca con toda ilegalidad al compañero Consejero Estudiante de la Unidad Académica de Filosofía y Letras José Manuel Herrera García. De acuerdo a la determinación del rector, constatamos que este golpe lo hace por que el compañero es integrante de la Comisión Electoral dentro del consejo universitario y que funge como secretario de finanzas de dicha comisión clave para el próximo proceso electoral para rector que se avecina.

Ante tales acontecimientos sabemos que responde a que el compañero se ha destacado por defender los principios que dieron origen a este universidad como son la Autonomía y el carácter Democrático, Científico y Popular de la misma, y, por consecuencia esto lo ha llevado a enfrentarse a las hordas más oscuras que tienen secuestrada la universidad representadas por el rector Dolores Arturo que cínicamente con sus gentes han llevado al debacle nuestra casa de estudios hoy sometida a los intereses del gobierno estatal y federal que tanto daño han hecho a la nación. Para hacer historia por los que olvidan por conveniencia y para el conocimiento de la actual generación de universitarios les recordamos que un 4 de mayo de 1981 en la sesión de toma de protesta del rector Enrique González Ruíz este mismo habló de ese espíritu universitario que hoy las fuerzas democráticas en la universidad defendemos:

A los antiuniversitarios que quieren que el reloj de la historia marche hacia atrás en la UAG, les decimos desde ahora, NO PASARAN…

Estos antinunversitarios hoy están en el poder girando hacia atrás el reloj, pero para eso estamos las nuevas generaciones, para quitarles lo que con sangre y sudor nació, nuestra gloriosa universidad, este es nuestro llamado:

Respeto a la legalidad y autonomía universitaria
Respeto al consejo universitario, máximo órgano de representatividad en nuestra universidad
Alto al autoritarismo por parte del rector y le exigimos respeto a la institucionalidad

¡POR LA DEFENSA DE LOS VALORES QUE DIERON ORIGEN
A NUESTRA CASA DE ESTUDIOS VENCEREMOS!
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE GUERRERO
COLECTIVO REBELIÓN
Cátedra “Carlos Marx”


DECLARACIÓN

A LA OPINIÓN PÚBLICA DE GUERRERO,
DE MÉXICO Y DEL MUNDO

Los abajo firmantes trabajadores, profesores, investigadores, estudiantes, campesinos, periodistas, intelectuales, trabajadores de la ciencia, el arte y la cultura, denunciamos el actual exterminio del pueblo palestino que el Estado sionista de Israel perpetra por mar, tierra y aire en la franja de Gaza, para lo cual está utilizando incluso, armas químicas como el fósforo blanco y el uranio empobrecido, productoras de cáncer y malformaciones congénitas.

Condenamos, asimismo el racismo, la limpieza étnica, el genocidio, los crímenes de guerra y de lesa humanidad de los agresores, que hasta momento han dejado más mil muertos y más de 4,000 heridos y mutilados, además mantener cercada y bloqueada a la comunidad Palestina de Gaza, privada de alimentos, agua, medicamentos y energía eléctrica.

Esta nueva agresión fascista, continuación de 60 años de crímenes infames, que ha convertido en blanco de guerra a la población civil, a los hospitales, escuelas, mezquitas, a toda la infraestructura de Gaza y a los grupos de ayuda humanitaria, es consumada a la luz del día y demuestra el total desprecio del gobierno y el ejército sionistas por las leyes, Resoluciones y tratados internacionales sobre Palestina, así como evidencia las maniobras encubridoras de las Naciones Unidas y la cínica complicidad de la inmensa mayoría de los gobiernos del mundo, de la Unión Europea, particularmente de las oligarquías árabes y especialmente del imperialismo de los Estados Unidos, que financia, arma y legitima al agresor sionista, brazo armado de sus guerras de dominación colonial en el Oriente Medio.

Exigimos el cese inmediato de la matanza de palestinos y que los criminales sean juzgados por sus crímenes contra la humanidad por un Tribunal Internacional.

Demandamos el cumplimiento total de las Resoluciones en torno al derecho del pueblo palestino a fundar su Estado, a sus tierras y recursos, así como a vivir en paz y construir su propio destino.
Llamamos a todas las personas honradas del mundo a ponerse de pie a fin de poner alto la agresión y carnicería sionista del Pueblo Palestino. Hoy, toda indiferencia, silencio y ambigüedad es complicidad e inmoralidad.

¡Cese inmediato de la carnicería sionista de niños, niñas, mujeres, ancianos y hombres de la Heroica Palestina!
¡Gloria Eterna a los mártires Palestinos caídos en los años de lucha contra el sionismo israelí!
¡Solidaridad militante con los Pueblos de Palestina. Irak y Afganistán!
¡Viva la Liberación de Palestina
y los Pueblos del Mundo!

jueves, 15 de enero de 2009

Contra el genocidio del pueblo palestino

Juan Cristóbal León Campos

A más de dos semanas de iniciados los ataques israelitas contra el pueblo palestino con bombardeos en la Franja de Gaza, los pueblos del mundo expresan a través de movilizaciones de protesta su indignación y repudio al genocidio que se realiza. Hasta la fecha han sido masacrados más de mil palestinos y han quedado heridos cerca de cinco mil de todas las edades. El sionismo israelí no ha dudado en mostrar su verdadera cara, la cara fascista que con que se ha conducido en el mundo entero –particularmente el árabe- desde su creación como estado hace más de sesenta años. El miedo y el chovinismo fomentado entre la población por la burguesía israelita, han servido como herramienta de dominación y consenso para justificar todas las atrocidades que realizan contra los pueblos árabes del Oriente Medio.

En estos días se han dado las primeras incursiones terrestres por parte del ejército asesino de Israel, los tanques y las tropas toman posiciones en Gaza, mientras continúan con la masacre humana y la destrucción de los edificios de gobierno, escuelas e incluso de las instalaciones utilizadas por la Cruz Roja para tratar de socorrer a las víctimas. Los supuestos argumentos con los que pretenden justificar sus acciones los sionistas judíos, son los mismos que ha utilizado el imperio estadounidense en sus invasiones a Irak y Afganistán. Pretenden engañar al mundo afirmando que es necesario llevar acabo tales acciones para poder defender a su pueblo y establecer el orden roto por lo que llaman “terroristas”. Pero al igual que a los Estados Unidos no le funcionó la mentira, Israel no ha podido engañar al mundo y ahora recibe un rechazo absoluto, y la condena unánime que proclama: ¡Israel fascista, eres terrorista!

Lo que está ocurriendo en el Medio Oriente es parte de una política de guerra mucho más amplia lanzada por Estados Unidos y sus aliados sionistas para imponer una pax americana imperial sobre los pueblos del mundo. La opresión ejercida por Israel sobre el pueblo palestino no se remite únicamente a los recientes ataques militares, sino que es parte de una disputa por el territorio y los recursos naturales cuyos orígenes están ligados a la intención de crear la “Gran Israel”.

En 1882 los judíos sionistas comenzaron el proyecto de crear un Estado Judío o la “Gran Israel”. Para ello había que “desarabizar y judaizar” Palestina, o mejor dicho, era necesario expulsar a los millones de árabes que habitaban ese territorio desde milenos atrás. En el año de 1885 Theodor Herzl (principal símbolo del sionismo y padre del Estado de Israel) decretó que el pueblo de Israel era superior y continuador del pueblo elegido, y por lo tanto era necesario que se convirtiera en un orden real, tal y como se autoproclamara Estados Unidos después de los ataques a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001. La base del pensamiento sionista es considerar a Israel como un pueblo elegido, dicen ser un pueblo predestinado para rescatar a la humanidad de la barbarie, imponiéndole una política supuestamente de libertad. Pero los hechos muestran una realidad en totalidad diferente, una realidad de racismo y colonialismo israelita.

Los asentamientos judíos iniciales en la región se llamaron Kibutz (comuna agrícola) y eran financiados por organizaciones sionistas en Gran Bretaña y EEUU. En 1917 el Ministro de Exteriores del Gobierno Británico Lord Arthur James Balfour apoyado por los líderes sionistas Chaim Weizmann y el Barón Lionel Walter Rothschild dieron a conocer la intención de crear el “Hogar Nacional Judío” en Palestina, a través de la publicación de la Declaración Balfour el 2 de noviembre. Este documento es la primera declaración de apoyo de una potencia mundial a los supuestos derechos del pueblo judío sobre la tierra del territorio palestino. No cabe duda de que para el imperialismo la posibilidad de establecer un estado judío en Palestina resultaba mucho más que simplemente atractiva, pues significaba tener un aliado en las zonas abundantes en petróleo del Medio Oriente, y una estratégica ubicación geopolítica. Razón por la cual Inglaterra y Estados Unidos han apoyado siempre el proyecto sionista.

Las dos guerras mundiales que azotaron a la humanidad, han sido detonantes del apoyo imperial a favor del sionismo. Inglaterra impuso en 1920 su poder en los territorios palestinos. Mediante masacres y represiones contra la población árabe, fueron poco a poco llevando judíos a territorio palestino. Después del genocidio judío llevado acabo por los alemanes, los sionistas aprovecharon el fantasma del Holocausto para construir una imagen victimizada, con la cual, obtuvieron compensaciones materiales y económicas, llegando al grado de que en 1947 con la complacencia de la ONU Inglaterra dividió el territorio palestino para dos naciones. Una judía que recibió el 55% de la tierra, y la otra árabe a la que le fue dado el 45% restante. Cuando los británicos abandonaron Palestina en 1948, los sionistas proclamaron la creación del Estado de Israel. Desde ese año Israel ha llevado acabo diferentes invasiones al territorio palestino con el claro objetivo de exterminar a la población árabe. La primera invasión (1948) tuvo como resultado la destrucción de varias aldeas, casi un millón de palestinos expulsados de sus tierras y más de la tercera parte del territorio en disputa en manos sionistas.

En 1967 una nueva ofensiva israelí contra los árabes denominada “Guerra de los Seis Días”, concluyó con la ocupación de los territorios de la Franja de Gaza y Cisjordania, conocidos a raíz de estos acontecimientos como los “territorios ocupados”. A pesar de las solicitudes de diversos países progresistas para que Israel abandonara estos territorios, y de la resolución 242 donde la ONU exigía el retiro israelita, la salida no se dio hasta el año de 1994 con la firma de los “Acuerdos de Oslo” en los que la ONU reconoció a la Autoridad Nacional Palestina y su derecho a controlar el 22% de los territorios de Gaza y Cisjordania, apenas el 5% del territorio palestino original. Desde esa fecha Israel comete interminables violaciones del derecho internacional al invadir regularmente los territorios bajo autoridad Palestina, cercándolos, imponiendo controles militares, prohibiendo la entrada de provisiones y efectuando asesinatos masivos y selectivos de civiles palestinos. Justamente desde hace casi veinte meses Israel intensificó el bloqueo inhumano que realiza a más de millón y medio de árabes, incrementando la miseria, con el objetivo de presionar al gobierno electo de Hamas en el 2006.

Como consecuencias del bloqueo el agua y la luz están cortadas casi todo el día, el 80% de la población está en la extrema miseria, el desempleo esta presente en más del 50%. De 3,900 fábricas que hay en Gaza sólo 195 estaban abiertas hasta antes de los bombardeos. Desde agosto un paro por la falta de combustibles mantiene casi a la totalidad de las industrias sin producción, incluso la ONU ha detenido la ayuda económica que daba a 94,000 palestinos.

El exterminio es la política que mueve al sionismo, el grado de racismo es por demás evidente. Pero no es solo la población árabe la que vive oprimida por los sionistas, los propios israelitas están en opresión. El 24% de la población israelí vive por debajo del umbral de la pobreza (1, 63 millones de personas de las cuales la mitad son niños) como a reconocido el Ministerio de Bienestar Social. Más de un millón de personas necesitan ayuda del Estado para subsistir, cifra que irá en aumento en estos meses, pues el costo de la invasión no la resentirá nadie más que las clases trabajadoras. A pesar de ser secreta la cantidad total del gasto militar, según Adva Cebter más de 8,000 millones de dólares de la economía israelí en los últimos veinte años se han invertido para las conquistas sionistas. Esta situación ha desencadenado en los últimos años protestas y huelgas de la mayoría de los sectores sociales de Israel. Además ha demostrado que son incapaces los gobiernos capitalistas de satisfacer las demandas mínimas de sus poblaciones.

Es necesario reconocer que los dos pueblos que habitan el territorio palestino tienen derechos democráticos y nacionales. Los palestinos como los hebreos tienen derecho a la autodeterminación, a la existencia como nación. Sin embargo, no es posible realizar este derecho de forma imparcial bajo el capitalismo. Pues bajo la lógica de éste sistema el sionismo continuará con su expansionismo persiguiendo a sus ciudadanos y sometiendo a los pueblos árabes. La solidaridad con estos pueblos oprimidos por el sionismo imperialista es una tarea de todos, el apoyo no puede expresarse de otra forma que con la profundización de las luchas por la emancipación de los hombres. El genocidio que se está llevando a cabo en Palestina, muestra que los pueblos oprimidos del mundo no serán libres hasta que el imperialismo sea destruido, junto con el sistema que le da origen, es decir, hasta que erradiquemos totalmente al capitalismo de la faz de la tierra.